El pan siempre está esponjosa y crujiente para la princesa.
El panadero siempre está feliz te da buenas sensaciones cuando hace los panes, cuando acaba de poner en el horno el pan, se toma un descanso y hace empanadas de jamón y queso.
Algunas veces está sucio con migas de pan pero luego se da cuenta y lo limpia...en la otra calle está la princesa comiendo su feliz pan. Un día el panadero abrió la panadería, cuando entró no había nada, le habían robado la noche anterior
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